13 noviembre 2012

CAMPAÑA SOBRE EL TRABAJO AD-HONOREM


CAMPAÑA SOBRE EL TRABAJO AD-HONOREM EN LA UBA

Este año ha demostrado ser uno de lucha para los docentes universitarios. Al conflicto por las cesantías compulsivas que castigó a muchos de nuestros más experimentados colegas, aún pendiendo de la arbitraria decisión de un Consejo Superior de la UBA que entiende a la autonomía universitaria como elemento que le otorga la prerrogativa de tergiversar la ley y adecuar las normas de su funcionamiento a una permanente marginalidad jurídica, se suma el eterno problema de la inestabilidad laboral que afecta a los docentes universitarios expresada en las más diversas e irregulares condiciones de precarización.

Sin embargo, luego de que las huelgas y movilizaciones del 2005 consiguieran 2000 designaciones para los llamados docentes “ad-honorem” de la UBA, tanto el Rectorado como el CIN (Consejo Inter-universitario Nacional), y hasta el propio Ministerio de Educación han bloqueado la apertura de la segunda etapa del programa de regularización que garantizaba un salario para aquellos trabajadores docentes que aún no perciben remuneración alguna por el desempeño de sus funciones.

Así como antes del 2005 las autoridades universitarias negaban la existencia de los “ad honorem”, además quisieran hacernos creer que ya no hay problema alguno mientras esas nuevas rentas ya volvieron a caer, destapando nuevamente un problema al que parecen estar lejos de poder encontrarle una solución definitiva. En realidad,  lo único que cambió fueron las estrategias de la gestión de las facultades para cubrir su recurrente ilegalidad, asumiendo la política de limitar nuevos nombramientos generando, en los hechos, docentes directamente “no designados”.

Parece ser que el Rectorado y el Consejo Superior, lejos de plantearse el revertir esta crónica situación de fraude laboral, trata de encubrirlo con esta nueva figura; es decir, que en la facultad se cubren cientos de horas cátedra con trabajadores que no tienen ningún papel que acredite su pertenencia a la universidad. Es así que ahora no sólo no cobramos o lo hacemos “en negro”, sino que además algunos de nosotros nos hemos vuelto “invisibles”.

En Psicología, a ésta gravísima y novedosa forma de precarización laboral, se suman distintas modalidades de sub-contratación, muchas de ellas sujetando a la discreción de las jefaturas de cátedra la continuidad o no de un trabajo que muchas veces no garantiza siquiera el acceso a una obra social, a aportes jubilatorios, o a una ART. Se reproduce así un clima de miedo y dependencia casi permanentes, que afecta a cientos de colegas que siguen además pagando por trabajar, teniendo que sacar dinero de su bolsillo para viáticos, capacitación y formación, o materiales de estudio.

Pero no podemos dejar de encuadrar este desprecio al valor del trabajo de los docentes sino dentro del proceso de mercantilización y privatización de la educación que se viene desarrollando hace años, y que cuenta con el apoyo o el silencio tanto de la actual gestión de la facultad como el de las anteriores. Hace falta mencionar acaso cómo detrás del criterio de trabajo “por el honor” se esconde una lógica de oferta y demanda que reduce la educación a un mero servicio que uno tiene el honor de poder ofrecer sólo cuando la necesidad de cubrir algún puesto así lo indica?

Es a partir de esta desvalorización extrema que implica el trabajo gratuito, y de todas las diferentes formas de explotación que han surgido durante tanto tiempo a raíz de la crisis presupuestaria estructural que atraviesa la UBA, que nos hemos propuesto relevar el estado actual del problema, desde el marco de la campaña de empadronamiento de docentes “ad-honorem” que AGD ha llevado adelante durante la semana pasada en las dos sedes en las que se dictan las materias de la carrera. En el transcurso de esta semana, pediremos también a la gestión que nos entregue un padrón actualizado de los docentes que aún se encuentran en esta situación.

Fue un importante primer paso, sostenido sobre la colaboración de varios compañeros afectados, quiénes acudieron a las mesas de nuestro gremio para sumar sus experiencias particulares en cuanto a las distintas formas en las que se expresan las injustas condiciones de contratación bajo las que nos vemos obligados a desempeñar nuestras tareas.

Desde la AGD seguiremos adelante, construyendo alternativas de cara a unificar nuestro reclamo de una pronta solución a un problema que desmerece el valor de un trabajo tan esencial como el de la formación de los futuros profesionales en salud mental; es hacia ese horizonte que buscamos poder generar espacios que permitan que todos los compañeros que se encuentren en la situación de no percibir salario por su trabajo, o se encuentre amenazado por alguna otra forma de flexibilización laboral, puedan manifestarse y sumar a la lucha por el respeto de estos derechos.

Para ello, convocamos a una nueva reunión en la que trataremos estos temas e informaremos sobre los resultados de la campaña de relevamiento, para el próximo Jueves 15/11 a las 20hs. en nuestro local de Independencia.
  

Comisión Directiva
AGD-Psicología